Boa Arcoíris del Brasil

Boa arcoíris brasil (Epicrates cenchria), es una boa resistente de piel escamosa. En estas escamas, la luz es refractada y forma diversos colores brillantes, son animales ectotérmicos, eso quiere decir, que poseen «sangre fría«. Para mantener energía, deben tomar sol durante el día.

Esto la hacen reposando en alguna roca caliente o alguna rama que le dé el sol, Como su nombre lo dice boa arcoíris, se le llama así porque su piel es tornasolada.

Descripción

Es una serpiente que puede llegar a tener una longitud de hasta 2 m (200 cm) y un peso que ronda los 4.5 kg, siendo de mediano tamaño, se caracterizan por ser delgadas en comparación con otras boas. Se sabe que, de las subespecies más grandes, se encuentra la brasileña (Epicrates cenchria cenchria).

Cuando es tocado con la luz del sol, produce un resplandor multicolor, posee un color anaranjado que conserva los colores azules, verde brillante y amarillo, en la parte inferior es de color blanco crema. Este fenómeno óptico es debido a la especial morfología de las escamas; al observar en microscopio óptico el corte transversal de una escama, se puede verificar una ondulación a lo largo de su perfil, lo que produce una descomposición de los rayos de luz, llegando hasta nosotros el reflejo de una serie de múltiples colores.

Morfología

En su cabeza no poseen anillos ni manchas, pero si rayas, conserva unas que parten a los lados, desde su nariz hasta la base de la cabeza y otras que van desde sus pequeños, redondos y oscuros ojos hasta la base nuevamente. Hay una que se localiza en la parte de arriba, en la mitad de la cabeza.

Posee unos anillos de formas irregulares y grandes por su cuerpo. Los anillos tienen el borde de color negro o pardo y en su interior, no están relleno, pero la piel se ve en algunos especímenes más clara. Los que están en la parte más inferior, son ya manchas rellenas y más arriba aparecen como líneas y debajo de estas se puede visualizar un color anaranjado más claro.

No todas las subespecies se parecen, pues además de diferenciarse en localización, lo hacen en tamaño, colores y preferencias ambientales.

Se puede ver que algunas subespecies de ambos sexos, al llegar a alrededor de los 8 años de edad, sus cabezas son perceptiblemente más grandes que las de otros que poseen la misma longitud.

Distribución geográfica y hábitat

Son habitantes de bosques tropicales y subtropicales, prefieren ecosistemas de pastizales de sabana. Se distribuyen desde América del Sur y solamente una pequeña parte en América Central, solo puede ser encontrada en Panamá y Costa Rica. Mientras que en América del Sur, se ve especialmente en los Andes, Brasil, Perú y Argentina.

Alimentación

En la naturaleza, su dieta consiste en roedores, aves y posiblemente algunas formas de vida acuáticas y lagartijas. Como otras boas, la arcoíris brasileña no es venenosa. Para capturar y consumir alimentos, emboscan y constriñen a sus presas.

Subespecies de la boa arcoíris Brasil

Actualmente se reconoce un total de nueve subespecies dentro de este grupo entre las que se encuentran:

Boa arborícola de Haití, (Epicrates gracilis)
Boa arborícola de Haití, (Epicrates gracilis gracilis)
Boa arborícola de costa. (Epicrates gracilis hapalus)
Boa arcoíris argentina, (Epicrates alvarezi)
Boa arcoíris de Caatinga, (Epicrates assisi)
Boa arcoíris del Brasil, (Epicrates cenchria)
Boa arcoíris del Paraguay, (Epicrates crassus)
Boa arcoíris de Colombia, (Epicrates maurus)

Reproducción

Alcanzan la madures sexuales durante su segundo año de vida, la hembra puede reproducirse, luego de poseer un tamaño adecuado (algunos 1.4 m) Las boas, son ovovivíparas, eso quiere decir que los huevos eclosionan dentro de la madre y dan a luz a las crías. Pueden nacer de 10 a 30 crías, el tamaño de la hembra influye en el tamaño de la camada.

Las crías al nacer, tienen una longitud de entre 40 a 50 cm no se parecen mucho a los ejemplares adultos, pues según crecen, van cambiando.

Desde pequeñas, ya saben alimentarse, cazan pequeños animales que estén a su disposición para su tamaño. Son totalmente nerviosas y se protegen ante cualquier movimiento brusco.

Dependiendo de la alimentación que lleven las crías, será su crecimiento, pero se sabe que crecen de manera rápida, especialmente durante su primer año de vida. Anualmente crecen a menudo 1,20 m aunque de 90 cm a 1 metro es lo más normal. Muchas boas de 2 años de edad tienen de 1,3 a 1,5 m.

Comportamiento

Son tranquilas, tímidas y de hábitos nocturnos, pues en el día se la pasan descansando, mientras que en la noche se movilizan para cazar.

Algo que a ellas les gusta, es el agua, pueden pasar horas sumergidas en el agua, solo sacando la cabeza. Esta actitud es muy frecuente en el ciclo previo a la muda o cuando muchas veces, simplemente solo buscan refrescarse en los meses de más calor, del año junio y septiembre.

Consejos para un terrario

El Terrario

Para un solo individuo es recomendable un terrario de al menos 100x50x60. Si se quiere intentar probar mantener una pareja, nunca dos machos juntos, puede servir un terrario de al menos 150x70x70, cuidado ya que al mantener a las boas juntas se disminuye la probabilidad de reproducción.
El terrario debe ser a prueba de fugas ya que son artistas del escape. Como sustrato se puede usar cortezas de ciprés, fibra de coco, turba, periódicos, aspen, nunca sustratos a base de coníferas ya que es tóxico.
Se han de colocar troncos y cortezas de corcho para permitirles trepar y frotarse para quitar los restos de mudas. También es recomendable colocar al menos un refugio, lo mejor serían tres, uno en la zona fría, uno húmedo y otro en la zona cálida.
Se tiene que añadir un balde con agua, en el que se pueda sumergir completamente, especialmente necesario durante la muda. Finalmente, es recomendable poner plantas ya que ayudan a mantener la tan necesaria humedad.

Alimentación

Se debe alimentar con pequeños roedores o pollitos. Se tiene que tener en cuenta el tamaño de la presa, pues debe ser determinado según el contorno de la serpiente.
Es importante, que la presa se encuentre muerta, de este modo se evita, que algún roedor, como los ratones llegue herir o lastimar a la serpiente mordisqueandola. Se han dado casos, en que la serpiente no tiene hambre y simplemente no ataca a la presa, siendo está la que ataca a la serpiente y dando como resultado algo desastroso.
Antes de darle nuevamente un alimento, es necesario ver que ella ya ha defecado. Pues no son animales que se alimentan diario. Los jóvenes pueden ser alimentados cada semana, mientras que los adultos pueden ser cada dos semanas.
Hay casos, en los que la serpiente no quiere alimentarse y esto es debido a que su época de muda está cerca y durante este periodo, no aceptan las presas.
Tamaño del ofidio, para conocer este dato, nos sirve fijarnos en el grosor de la presa, el cual no debe superar al de la parte media de la serpiente, aunque si se le da presas algo mayores o se ofrecen varias pequeñas, no suelen existir problemas.
Respecto al dilema de darle alimento vivo o muerto, es siempre ventajoso que la boa acepte presas muertas, debido al nulo riesgo que ello representa. Sin embargo, no siempre la boa decide alimentarse de una presa muerta.
Para estimularla, se puede optar por calentar la presa y moverla ayudados por unas pinzas delante de la serpiente, consiguiendo la mayor parte de las veces que la boa acepte el alimento, a veces hay que tener paciencia y estar el tiempo necesario para tener éxito, por lo que hay que ser persistente.
Si se opta por darle una presa viva, hay que ser cauto y nunca abandonar el terrario, pues se han registrado casos en los que la presa ataca a la serpiente, con un resultado desastroso para la boa. Recomiendo asegurarse de que la presa está bien alimentada, y esperar a que la serpiente termine de comerla.
Respecto a la frecuencia de alimentación, esperar que la boa defeque antes de volverle a ofrecer alimento, así se pueden evitar varios problemas derivados de una mala digestión. Normalmente, suelen tardar de 4 a 10 días en digerir completamente el alimento.

Humedad

Lo mejor es que esté entre el 75-90%, y nunca inferior al 70%, este es uno de los apartados más importantes ya que esta especie se vuelve muy delicadas con valores de humedad incorrectos, produciendo problemas en la digestión, mudas, trastornos respiratorios.
De la misma manera pueden desarrollar problemas con valores superiores al 90% durante mucho tiempo. Generalmente con colocar un cuenco con agua y plantas, el apartado de humedad queda cubierto, aunque es recomendable rociar el terrario al menos 2 o 3 veces al día, sin empaparlo, especialmente a primera hora de la mañana y antes de apagar las luces.

Temperatura

Durante el día es necesaria una temperatura entre 24 y 30ºC en forma de gradiente, se puede lograr con un spot o lámpara cerámica protegidos con una rejilla para evitar quemaduras.
Por la noche se puede bajar hasta los 22-24ºC, este bajón de temperatura es más importante que en otras especies para el correcto desarrollo. Es muy importante que estos valores sean estables. No conviene superar los 30ºC ya que estas temperaturas suelen ser fatales, como en la mayoría de serpientes, no usar piedras de calor para evitar quemaduras.

Sustrato

Los mas recomendables que se vienen usando con mucho éxito para las boas arcoiris son el papel de periódico, el papel de cocina, el llamado “repto-bark”, corteza de orquídea, pasto de Chipre y algo que se conoce en USA como “Astrourf”. Todos tienen en común la capacidad de conservar la humedad, también se recomienda poner una caja con musgo húmedo.

Agua

Hemos mencionado que las boas arcoíris son muy sensibles a la deshidratación, así que deben tener agua limpia para beber todo el tiempo. Adicionalmente la disponibilidad de un recipiente lo suficientemente grande como para que la serpiente se bañe será beneficioso. Si colocamos esta “piscina” en el lugar más caliente ayudará a mantener una humedad relativa alta.
Rociar el terrario varias veces al día también ayudará a mantener la humedad. La serpiente beberá de cualquiera de los recipientes de agua que haya en el recinto, así que debemos mantenerlos limpios. Las boas arcoíris parecen ser bastantes resistentes a la enfermedad de la ampolla y pasará tiempo merodeando por todo el terrario, por lo que una parte seca en el terrario también debe estar presente.

Iluminación

Son especies nocturnas que no necesitan UV. a pesar de ello, hay que colocar un fluorescente para mantener las plantas si se tienen y para regular el ciclo día-noche.

Enfermedades

La lista de dolencias y parásitos que pueden atacar a las boas es muy amplia, y detallar todo en un artículo sería impensable, por lo que nombraré algunas enfermedades y varios parásitos, destacando la importancia de una buena investigación veterinaria en caso necesario.

Disécdesis

Ausencia de muda puede ser debido a varios factores, pero quizás el más común sea la deshidratación o falta de humedad climático.
Esta adquiere una forma producida, por la ausencia de una piedra o base adecuada donde la boa logre frotarse para eliminar la muda, una alimentación no adecuada, o falta de vitamina C, también influye. Su pronóstico es favorable, y la mayoría de las veces se soluciona simplemente aumentando la humedad ambiental.

Estomatitis

Puede ser correspondida a una infección bacteria o viral, su pronóstico es peligroso, y la visita al veterinario es obligada. Los síntomas característicos son náusea, desnutrición, vómito de sangre.

Neumonía

Sus síntomas típicos son dificultad en la respiración, a veces aparición de espuma por la boca. Un correcto análisis es fundamental, en función del éxito del tratamiento.

Parásitos

Se dividen en externos e internos. Los exteriores suelen ser parásitos, pulgas y garrapatas, mientras que los internos se suelen localizar en el aparato digestivo, existen miles de parásitos internos.
Los parásitos son liberados con las heces, por lo que es
recomendable su análisis de inmediato, sobre todo cuando se adquiere reciente
una boa, o cuando se detecta una anomalía en la etología del reptil.